viernes, 13 de septiembre de 2013

La influencia de la ciencia en el arte de Dali.

Como siempre, este no será un post largo ni meticuloso; por una parte no sabría aportar los suficiente datos como para que algún entendido en el tema pueda sorprenderse, y por otra no pretendo sorprender a todo aquel que ya conoce sobre la obra de Dalí y por lo tanto su interés sobre el artistas ya está despierto. La única intención de este escrito es resaltar la curiosidad de todos aquellos que estén comenzando a interesarse por el arte o por la obra de Dalí.

Dalí fue mucho más que un simple pintor, de hecho, para llegar a ser una figura universal e imperecedera hace falta mucho más que dominar un pincel,  hay que atraer con la personalidad, con la mente, hay que llegar a ser un mito.

El catalán mostro sus grandes dotes artísticas desde bien joven y convivio en la Residencia de Estudiantes de Madrid con personalidades como Buñuel o García Lorca.  Conoció a los pintores más influyentes de la época como Picasso o Miro y no tardó mucho en pasar de ser un simple admirador suyo a llegar a ser un pintor respetado y  con estilo propio e influencia de otros pintores. 
A pesar de esto, la gran pasión de Dalí siempre fue la ciencia. No se puede concebir la obra de Dalí sin las matemáticas, la física o la biología de la época.  Fue tal su devoción por la ciencia que en sus últimos años de vida, cuando ya no podía leer debida a su avanzada edad, recibía todos los meses un ejemplar de Scientific American (la revista de ciencia más influyente del mundo)  y una persona se la leía. Cuando murió tenía en su mesilla de noche  el libro What is life?, del físico Erwin Schrödinger.
 Mientras permanecía en la Residencia de Estudiantes  leyó  La interpretación de los sueños de Freud, lo que le llevo a obsesionarse por  el psicoanálisis   hasta tal punto de que muchas de sus obras eran autobiográficas. Era simples pensamientos que Dalí había obtenido utilizando las técnicas de Freud.
El Gran Mastrubador


Un claro ejemplo es El gran Masturbador, obra simbólica y autobiográfica que refleja todas las obsesiones de Dalí por el sexo.  




Pero no solo se preocupó por la neurología, su obra más reconocible,  La persistencia de la memoria, hace una clara referencia a la teoría de la relatividad. Einstein cambio la forma de concebir el mundo y nos mostró que el tiempo es relativo, el tiempo no es constante si no que dependiendo de algunos factores como la velocidad el tiempo pasa más rápido o más lento.  Hoy en día es una teoría explicada y conocida por todo aquel que tiene interés en aprenderla, pero Dali ya dibujo sus relojes deshaciéndose cuando  poca gente era conocedora de la teoría de Einstein.

La persistencia de la memoria


Su interés por la física se incrementó tras las explosiones de las bombas atómicas  y muchos son los cuadros que dejaron plasmado el interés del pintor por la física nuclear.


Con el cuadro Leda atómica quiso llegar al máximo nivel de complejidad y por eso conto con la ayuda de las matemáticas y la utilización de los principios de Pitágoras así como la  proporción aurea.


Este acercamiento  a la geometría  origino  una nueva inquietud en él, y así fue como comenzó a obsesionarse por las matemáticas y en especial por la cuarta dimensión de la que hablaba el matemático  Thomas Banchoff.  Su hipercubo, con el que pretendía mostrar el diseño de un cubo en 4d, fue plasmado en una de las obras de Dalí: Crucifixión
Crucifixion



Pero su clímax en el mundo de la ciencia llego en  1953 cuando fue descubierta  la estructura molecular del ADN. Hito que corono a sus descubridores con el premio Nobel y que maravillo a Dalí por la gran información sobre los seres vivos que este hallazgo trajo tras de sí. Fue tal su entusiasmo que llego a considerar este descubrimiento como la demostración de la existencia de Dios.




Dalí pinto la molécula de ADN en varios de sus cuadros, como por ejemplo Galacidalacidesoxyribonucleicacid cuadro donde aparece Gala y la representación del ADN formando una escalera de Jacob por la cual, como él decía, se puede llegar al cielo.

Galacidalacidesoxyribonucleicacid






Termino esta entrada  recordando una de las frases de Dalí: "Los pensadores y literatos no me aportan absolutamente nada. Los científicos, todo, incluso la inmortalidad del alma."




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